Almanzora
Vista ala Este y parte de la fachada principal. Este ala es la que le da un carácter más palaciego.
EL PALACIO DE ALMANZORA
Escudo palacio hecho con piedras negras y blancas de la playa y montadas como un puzzle
Almanzora cuenta con un monumento significativo, al igual que importante, dentro de la provincia de Almería. Es el Señorial y elegante Palacio de Los Marqueses de La Romana, que data del Siglo XVIII. Es de estilo Neoclásico, realizado por el arquitecto español Ventura Rodríguez, que ha sido declarado Patrimonio Arquitectónico de Interés Histórico Artístico (conocido como Palacio de Almanzora). Es el edificio más representativo del neoclásico de la provincia de Almería.
Pudo tener su origen en el siglo XVIII cuando el Marquesado de los Vélez, decidió dividir en tres zonas administrativas su área geográfica. En la cabecera de una de ellas, en los llanos de Almanzora, construyeron un edificio con graneros para recogida de cereales, almazara, áreas de vivienda y áreas administrativas, aprovechándose posteriormente el edificio principal, como casa solariega de las familias de los marqueses de Villafranca y del marqués de La Romana.
A mediados del Siglo XIX, tanto el edificio principal, como 10 que constituían la finca principal del marqués de la Romana, con 47 casas-cortijo, 3 molinos harineros, 3 almazaras, etc. fueron adquiridas por Don Antonio Abellán Peñuela, industrial minero de Cuevas del Almanzora. Fue nombrado marqués de Almanzora por Amadeo I de Saboya mediante Real Decreto de 8 de julio de 1872 y casado en 1848 con Catalina Casanova Navarro, natural de Cuevas de Almanzora, 1ª Condesa de Algaida desde 1887.
En 1.872 mandó ampliar considerablemente el edificio principal añadiéndole nuevas dependencias y convirtiéndolo en un palacio, dándole el aire neoclásico que estaba de moda en las construcciones de la época. Don Antonio Abellán fue el primer marqués del Almanzora.
La decadencia de la minería afectó a los herederos del marqués y una parte importante de sus propiedades en Almanzora, incluido el Palacio, pasaron a D. Juan March Ordinas que, inmediatamente, nombró un administrador para que las fuese vendiendo. De esa forma, se repartieron en pequeños minifundios las propiedades del marqués de Almanzora y el palacio fue adquirido por dos familias cuyos herederos aún mantienen la propiedad. El Palacio consta de un pabellón principal con dos alas en escuadra, que dejan en el centro un patio de honor. Tanto el pabellón principal como el ala izquierda, albergan las distintas estancias utilizadas para vivienda, mientras que el ala de la derecha es ocupada por la capilla, así como las caballerizas, la almazara y demás dependencias para servicios. Esta capilla tiene entrada por el patio de honor, disponiéndose su planta rectangular de forma perpendicular al eje del patio. Hoy hace las veces de iglesia de la población.
La fachada externa del patio de honor, está realizada en ladrillo visto, con decoración de mármol blanco y en el centro, un arco de medio punto sobre pilastras encuadrado por elementos similares. Una cornisa en línea quebrada bordea todo su perfil. En el centro: el escudo de armas de Abellán.
Hasta Mayo de 2.008, en que se puso una puerta en su entrada principal, una gran parte del Palacio estaba sometido al saqueo y deterioro cabalgante a que le sometían personas que de una forma incontrolada accedían a él.